Un hombre de 35 años cuyas iniciales son J.R.S quedó en prisión preventiva en el marco de una investigación en la que fue imputado como autor de los delitos de tenencia y producción de pornografía infantil. La medida cautelar fue ordenada por la jueza Susana Luna en el marco de una audiencia llevada a cabo este viernes en los Tribunales de la capital provincial.
La Fiscalía le atribuyó al imputado la autoría de los delitos de tenencia y representaciones de pornografía infantil; producción de pornografía infantil y encubrimiento por receptación dolosa calificada por ser con ánimo de lucro. Y explicó que “inicialmente, el imputado era investigado por intentar vender una soldadora que había recibido y tenía en su poder a sabiendas de que había sido robada por otra persona”.
El Ministerio Público de la Acusación (MPA) aclaró que “entre las diligencias ordenadas en el marco de ese legajo, al imputado se le secuestró un teléfono celular en el que tenía guardados videos de abusos sexuales a menores de edad”. Además, se hizo hincapié en que “se investiga si es el propio imputado es quien aparece en al menos cinco videos cometiendo delitos contra la integridad sexual de una niña”.
La Fiscalía indicó en la audiencia que “las víctimas de los abusos sexuales no están identificadas” y añadió que “se ordenaron diversas diligencias para dar con ellas y así para poder avanzar en la investigación”.
También valoraron que “la jueza entendió que si bien al imputado aún no se le atribuyó la autoría del abuso sexual, si hubiera quedado en libertad podría haber interferido en la investigación y también podría haberse escapado”.
En tal sentido, afirmaron que “hay una víctima que la Fiscalía está buscando a partir de esos videos” y se sostuvo que “a raíz de esas evidencias, es probable que en el futuro se imputen tipos penales más severos”.
En relación a la venta de la soldadora robada, la Fiscalía precisó que “la investigación se inició a raíz de que el propietario de la herramienta la vio publicada a la venta en Facebook y dio aviso a la policía”.
También informó que “a raíz de esa denuncia, se dio intervención a la Agencia de Investigación Criminal (AIC) para que haga una entrega controlada, es decir, se pautó un día, hora y lugar para concretar la transacción y, cuando llegó el vendedor, el personal policía que había simulado estar interesado en la compra, lo detuvo”.
La investigación está a cargo de la Unidad Fiscal Las Colonias del departamento homónimo.
Fuente: La Capital
