“Las carcajadas que se escuchan son las de mi hija. Salimos todos corriendo y terminamos riéndonos de la situación. Ella sabe manejar y no me pudo explicar qué le pasó. El tema es que nunca tocó el freno. Pasó por encima de unos pilotes que hay en la vereda y se incrustó contra el frente de nuestra vivienda”, contó Carolina.
Pilar no sufrió ninguna herida porque iba a una velocidad muy lenta, al igual que sus familiares presentes en el lugar, que terminaron contando la situación con cierta humorada.
“Ella está acostumbrada a manejar la camioneta del papá que tiene dirección hidráulica. Este modelo como es mucho más duro para maniobrar. A lo mejor ese fue el motivo. Todavía no entendemos qué le pasó. Por suerte mi hija está bien y este evento inesperado lo guardamos como una graciosa anécdota familiar”, aclaró la mamá.
Pilar tuvo que llevar el auto al chapista para que se le enderezara el paragolpes.
Fuente: Minuto UNO