Espesas columnas de humo gris se elevaban detrás de los edificios de apartamentos, según testimonios de vecinos.
“Cinco potentes ataques con misiles de una sola vez sobre la infraestructura civil de la antigua ciudad europea de Leópolis“, anunció en Twitter Mijail Podoliak, asesor del presidente Volodimir Zelenski.
La empresa de ferrocarriles ucranianos afirmó en la misma red social que “varios misiles cayeron cerca de las instalaciones ferroviarias“, sin causar víctimas y sin obstaculizar el tráfico.
El presidente del consejo de administración de la empresa, Alexander Kamichin, añadió por su parte que se repararán las infraestructuras dañadas. “El ferrocarril sigue funcionando“, sostuvo.
“Los rusos siguen atacando de forma bárbara ciudades ucranianas desde el aire, declarando cínicamente al mundo su ‘derecho’ a… matar a los ucranianos“, dijo Podoliak.
Lviv está situada lejos de la línea del frente, en la frontera con Polonia, y, al igual que toda la región oeste de Ucrania, sufrió pocos ataques desde que comenzó la invasión rusa, el 24 de febrero.
El 26 de marzo sufrió una serie de ataques rusos, dos de los cuales dejaron cinco heridos y afectaron un depósito de combustible, según las autoridades locales.
La ciudad también fue objeto de un bombardeo el 18 de marzo que alcanzó una fábrica de reparación de aviones cercana al aeropuerto, sin causar víctimas.
El 13 de marzo, misiles de crucero rusos apuntaron a una importante base militar a unos 40 kilómetros al noroeste de Lviv, matando al menos a 35 personas e hiriendo a 134.
Leopolis se convirtió en una ciudad de refugiados para los desplazados y al principio de la guerra acogió varias embajadas occidentales trasladadas desde Kiev.
Fuente: Minuto Uno