A Camilo (7) le diagnosticaron el síndrome de Asperger, un trastorno del espectro autista que, entre otras cuestiones, potencia la hipersensibilidad auditiva y dificulta al extremo la concentración.
Jerónimo se dio cuenta de que su compañero tenía problemas para hacer una tarea por el ruido que venía de afuera y con sus manos le tapó los oídos a Camilo para que pudiera terminar con el ejercicio.
“Comparto este gesto, simplemente para reflexionar una vez más sobre el verdadero valor de la vida. Este pequeño que ayuda a mi Camilo a sobrellevar el estímulo del ruido no tuvo prejuicio ni espera en accionar a su favor. No critica ni se desentiende de la necesidad del que tiene a su lado”, escribió la mamá de Camilo.
En el texto incorporó la foto que la maestra del Colegio Don Bosco de San Juan les sacó a los compañeros.
Fuente: El Sol